Cómo fomentar la lectura en niñas y niños en casa
Hace tiempo comenzamos con el artículo La importancia de la lectura desde la infancia, en el cual mencionamos una serie de puntos relacionados al potencial que tiene el hábito de leer, como también de entretener de forma sana. En este artículo trataremos el tema de cómo fomentar la lectura en nuestras niñas y niños, con un enfoque desde el hogar. Comenzaremos con algunos ítems relacionados al ambiente lector en casa, el cual puede existir o no, estar más o menos desarrolado.
1.- Evaluar la situación en el hogar
Lo primero es preguntarse cómo es la situación en casa. ¿La mamá, el papá, los hermanos (de haberlos), los abuelos, leen? Esa es la base de todo: cuando se crece en un ambiente lector, lo más probable es que los hijos e hijas lean. Lo mismo sucede cuando los adultos hacen ejercicio (y cuando no). Y no se cuenta leer el periódico, sino más bien literatura, ya sean cuentos, libros álbum, novelas, ciencia ficción, aventuras, poesía, cómics. Y es que los pequeñitos copian todo, incluso formas de expresarse, de comer, y lo que hacemos durante el día.
Esta es la clave: si desea que sus hijos comiencen a leer de forma natural, lo mejor es tomar la iniciativa y darles el ejemplo.
2.- Evaluar en qué condiciones se les pide que lean
En uno de los tantos talleres que hemos dado, recuerdo que a un niño lo mandaban a leer cuando lo castigaban por haberse portado mal. Si se les pide que lean en esas circunstancias, tengan la seguridad de que el plan va a fallar. La estrategia que funciona es la asociación positiva al acto de leer; los pueden premiar con un libro de regalo, ya sea como sorpresa o llevándolos a una librería para que ellos mismos elijan. También podría ser ir a un parque, a la playa, a cualquier lugar que les resulte divertido y agradable, y llevar libros para leer un rato.
Otra cosa que suele fallar es cuando se les obliga a leer a través de los planes de lectura que hay en las escuelas. No estamos diciendo que estos planes sean malos, sino más bien que los niños no leerán con tantas ganas algo que tienen que hacer de forma obligada. Sin embargo es probable que lo hagan de buena gana si ya poseen el hábito de la lectura, y sobre todo si existe una cultura al respecto en el hogar.
3.- Estrategias de acercamiento a la lectura
En este punto nos preguntaremos qué estrategias serían útiles para implementar en casa, con el fin de acercar a nuestras hijas, hijos y quizás nietos/as, de forma dinámica, activa, interesante y divertida a la lectura. Es muy fácil pedirles a los hijos que lean, pero la verdadera pregunta que debemos hacernos es: ¿qué haremos para que esto suceda?
Aquí podemos hacer varias cosas:
- Llevar a los pequeñitos a alguna biblioteca infantil – de haberla en la ciudad.
- Llevarlos a expectáculos de narración oral (cuentacuentos) luego que hayan leído el libro. Esto no va a suceder con todos los libros, pero ocurre de vez en cuando, con obras renombradas.
- Incluso es posible ver alguna película asociada, como en el caso de Harry Potter para los más grandes.
- En situaciones particulares, se puede asistir a espectáculos musicales como el que se realizó para la novela Billy Elliot, de Melvin Burgess.
- También podemos aprender algunas guías básicas para contar cuentos en casa, a leer álbumes ilustrados, incluso a hacer un café literario exprés en casa, ¡algo que sin duda resultará muy divertido para todos!
4.- Implementar un espacio para la lectura
No da lo mismo leer de forma incómoda en cualquier lugar, a tener un espacio apropiado para hacer de la lectura un acto placentero. Lo mismo sucede para cualquier otra cosa; ¿qué pasaría si la lavadora está muy alta y tienes que subirte a una silla para poder meter la ropa? ¿Te gustaría lavar ropa en ese caso? ¿Sería agradable tener que almorzar en la escalera? Probablemente se entiende la idea, y justamente por eso tiempo atrás escribimos un artículo en donde explicamos cómo implementar un espacio para la lectura en casa.
5.- Generar conversaciones interesantes en torno a las lecturas
Algo que ayuda mucho en el proceso de desarrollar interés por la lectura, es conversar acerca de libros, ya sean cuentos cortos, novelas, libros álbum, libros informativos, etc. Y para que un adulto pueda conversar con su hija o hijo al respecto de una lectura en particular, también debe leerla.
Tengo la fortuna de que mi autor favorito también es el de mi hija, quien actualmente tiene once años. Nuestro escritor favorito es Roald Dhal. ¿Te suena Matilda, Charlie y la fábrica de chocolate, y Brujas? Tal vez las recuerdas más por las películas, pero están basadas en las obras de este autor. Con mi hija hemos ido leyendo los mismos libros, primero ella, luego yo. La primera de sus obras que leímos fue Matilda; comentamos acerca de la obra en cuestión, si nos gustó y porqué, cuáles fueron las partes que nos llamaron la atención, hicimos alcances en cuanto a lo malos y descuidados que eran sus padres. También de lo malvada que era la señorita Trunchbull, y lo adorable de la señorita Honey. Además comentamos aspectos de la posible vida que Matilda tendría a partir de haber sido abandonada por sus padres, y adoptada por la señorita Honey.
Más adelante comenzamos a ver que existían temas en común entre los libros del mismo autor, y que algunos elementos de unos libros aparecían en otros. ¡Eso fue muy entretenido e interesante!
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Escritor de literatura infantil y de cuentos para niños grandes. Emprendedor, meditador e Ingeniero electrónico. Viajero cósmico y enamorado de la vida.