Entrevista a Evelyn Poveda, una narradora oral costarricense de doce años

Evelyn Poveda narradora oral

Evelyn Poveda, narradora oral

Evelyn Poveda es una niña de doce años que ya lleva seis en el arte de la narración oral. Es costarricense y tiene mucho que contarnos al respecto de cómo comenzó a desarrollarse en esta área, cómo se siente ser una cuentacuentos, cuáles son sus preferencias y cómo esta actividad está relacionada con el gusto por la lectura.

Presentación en sus propias palabras

Hola mi nombre es Evelyn Janice Poveda Rojas, tengo 12 años y vivo en Alajuela, Costa Rica. Me gusta jugar fútbol, cantar, bailar, comerme un helado en el parque.

La entrevista

1.- ¿Cómo fue que comenzaste a narrar cuentos?

Fue gracias a un festival que hace el Ministerio de Educación, lo hacen a nivel Institucional, luego circuital, después regional y por último hacen un encuentro Nacional. Se llama Festival Estudiantil de las Artes (FEA); cuando estaba en primer grado que tenía 6 años mi maestra me motivó a que participara y me inscribió, desde entonces me gustó mucho.

2.- ¿Qué es lo que te gusta de contar cuentos?

Me gustan muchas cosas, por ejemplo, me gusta compartir mucho con la gente, conocer personas, ir a lugares nuevos, me gusta sacar sonrisas y reírme yo también.

3.- ¿Cuál es el tipo de relato que más te gusta?

Me gustan mucho las historias tradicionales de mi provincia Alajuela, porque aquí existieron personajes muy famosos que tenían cada historia y estas historias son muy divertidas y me han enseñado que si se cuentan no se pierden. Son herencia. Y también me gustan los cuentos de dragones.

Evelyn narrando un cuento

Evelyn narrando un cuento ante otros niños

4.- ¿Cómo has ido aprendiendo este lindo arte de narrar?

Ha sido muy bonito y divertido, he tenido los mejores maestros y los quiero mucho. He estado en varios grupos de Cuentacuentos: en los Niños y Niñas también cuentan, en Los Alaputenses, que no puedo contarles lo que significa porque soy una niña, y ahora estoy en el grupo de Los Niños Cuenteros de Alajuela Ciudad Palabra. Siempre disfruto de ir a los talleres y a los ensayos.

5.- ¿A qué lugares te han invitado a participar?

Dentro de mi país he ido a muchos lugares en diferentes provincias, a muchas comunidades, he contado cuentos en gimnasios de escuelas y colegios, en parques, en corredores de casas, en iglesias, hasta en rezos del Niño. Me han invitado a festivales internacionales dentro del país, como en el Festival Internacional San José Puro Cuento. También a la FICU – Fiesta Internacional de Cuenteros Alajuela Ciudad Palabra – y el año pasado tuve la oportunidad de viajar a Ecuador al Festival Un cerrito de cuentos; visité Quito, Guayaquil y Cuenca. Fue una experiencia inolvidable, aprendí mucho y tengo nuevos amigos.

Evelyn ante la presidenta de Costa Rica Laura Chinchilla Miranda

Evelyn ante la presidenta de Costa Rica Laura Chinchilla Miranda

6.- ¿Crees que el gusto por la lectura tiene alguna relación con el de contar cuentos?

Sí, lo creo, a mí siempre me han gustado los libros y leer y cuando sea grande quiero tener mi propia librería.

7.- ¿Hay alguna otra cosa que nos quieras contar?

Quiero darle las gracias por la entrevista, fue divertido responder. Y también quiero invitar a todos los niños y niñas y a los adultos también para que lean y se den la oportunidad de imaginar y hasta crear sus propias historias, lo más importante como me dicen siempre es disfrutar lo que se hace.

Pregunta para la mamá

Cinthya, seguramente es genial ser la mamá de Evelyn. ¿Quiere contarnos algo al respecto de cómo ha influido esta actividad en las otras áreas de la vida de su hija?

Sí, es genial. Es una niña bendecida con un hermoso don, que ha logrado cosas maravillosas y me llena de orgullo. Estar dentro de este mundo le ha traído muchos beneficios, debe ser organizada para dividir el tiempo entre tareas escolares, estudio, talleres y ensayos a parte de las presentaciones que tenga. Es muy segura de sí misma al hablar y realizar alguna actividad. Y tiene una visión muy linda de la vida como el Principito, de darle valor a lo que realmente lo tiene.